Desde el Castillo de Fatetar se dominaba toda la villa de Espera y ejercía un control directo sobre el río Salado y la campiña. El conjunto se adapta a la perfección a la escarpada orografía del cerro.
Desde el Castillo de Fatetar se dominaba toda la villa de Espera y ejercía un control directo sobre el río Salado y la campiña.
La tradición dice que el rey Hespero construyó allí su santuario o un observatorio astronómico. Se han encontrado restos romanos cerca de los cimientos, lo que puede situar su origen en esa época. Además, se cree que Abderramán III mandó construir el Castillo de Fatetar en el año 914 sobre las ruinas de una fortaleza visigoda.
El conjunto se adapta a la perfección a la escarpada orografía del cerro y está rodeado, en parte, por un foso excavado en la roca de características muy sobresalientes. Compuesto por dos líneas de muralla y la fortaleza, merece la pena su visita.