En esta Ruta del Vino y el Brandy te acercamos a las mejores bodegas y vinos de numerosos municipios de la provincia de Cádiz: Jerez de la Frontera, Trebujena, Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María y Chiclana de la Frontera.
Jerez de la Frontera
Pocos lugares de España gozan de un reconocimiento internacional gracias a tantas cosas buenas. Su vino, “el Jerez o Sherry”; la tradición ecuestre y taurina; el flamenco y el motor. El nombre de esta ciudad de la provincia hace mucho tiempo que traspasó fronteras. Será el punto de partida de esta peculiar Ruta del Vino y Brandy donde no solo vas a conocer lo más representativo de esta ciudad. También podrás ver y disfrutar más de cerca el mundo del vino, sus paisajes, olores y sabores. El recorrido por esta zona vinícola es obligado iniciarlo en esta ciudad.
¿Por qué? Pues porque es el centro económico de la rica campiña gaditana y enclave bodeguero más importante del “marco’ de su mismo nombre. Además, goza de un destacado catálogo monumental en el que son abundantes las edificaciones religiosas y una nómina de suntuosos palacios levantados por la aristocracia agricultora y la burguesía vinatera. El urbanismo jerezano presenta la peculiaridad que le es aportada por la arquitectura de sus bodegas en las que, incluso, se observan características constructivas muy cercanas al lujo. ¡No puedes dejar de visitarlas!
Trebujena
Se trata de una localidad cercana a esta ciudad y situada en las proximidades de la desembocadura del Guadalquivir. Su paisaje alterna las marismas con un mar de suaves lomas de tierras albarizas cubiertas de viñedos. En el horizonte aparece Doñana, una estampa espectacular que llevó a Steven Spielberg a rodar la película El Imperio del Sol. Es famosa por sus mostos, que se deben saborear en algunas de las cooperativas que existen en el pueblo, acompañados de unos ricos camarones o de las famosas angulas.
Sanlúcar de Barrameda
En la desembocadura del Guadalquivir, frente al Parque Nacional de Doñana, Sanlúcar fue un puerto de referencia en el descubrimiento del Nuevo Mundo. Cristóbal Colón, Magallanes y Juan Sebastián Elcano partieron de aquí a la búsqueda de riqueza y gloria. Los vínculos comerciales con América llegaron a su apogeo en el siglo XIX. Las bodegas sanluqueñas son tan suntuosas y solemnes como las de Jerez, por lo que no podían faltar en esta ruta del vino y brandy.
Entre ellas se encuentra Barbadillo, que elabora un vino blanco de mesa ya muy conocido y apreciado en toda España. Otras también de gran prestigio son Hidalgo, Argüeso o La Guita. La situación privilegiada de Sanlúcar y un microclima genuino son la base de la crianza de un vino único, la manzanilla. No se produce en ningún otro lugar del mundo, y acompaña perfectamente a su otro producto estrella: los langostinos de Sanlúcar.
Chipiona
Villa agrícola y marinera cuyo término está incluido en la zona de producción del marco de Jerez. Aquí se elabora un magnífico moscatel, vino dulce y afrutado obtenido a partir de uvas de su mismo nombre. Aquí encontrarás el faro más alto de España: con 69 metros, el Faro de Chipiona data de 1867. Cuenta con un magnífico mirador y unas estupendas playas de arena dorada galardonadas con Banderas azules de la Unión Europea desde 1989.
Rota
Menor es la producción del Tintilla de Rota, una reliquia enológica de sabor dulce y color oscuro. Y, aún así, debe estar presente en esta ruta del vino y brandy. Procedente de la variedad de uva homónima, aún es posible degustarlo en algunas de las contadas bodegas que perviven en esta localidad. Aparte de sus preciosas playas y su bien conservado Castillo de Luna, esta localidad cuenta con un monumento singular: los corrales de pesca. Se trata de construcciones probablemente romanas o árabes que cercan el mar como si fueran pequeñas piscinas. De este modo, con la bajamar los pescados y mariscos quedan atrapados, siendo capturados por los pescadores. Los corrales de la playa de la Almadraba están declarados Monumento Natural.
El Puerto de Santa María
Importante centro turístico que cuenta con un destacado patrimonio monumental. Cuna de Rafael Alberti, durante el siglo XVIII alcanzó su máximo esplendor y era conocida como la “Ciudad de los Cien Palacios“. Fue en el siglo XX, y gracias al comercio del vino, cuando adquiere su fisonomía y donde se muestran esos bellos palacios de factura barroca en su mayor parte. Entre las bodegas de la ciudad destaca Osborne, gracias a su emblema “el Toro de Osborne” que acompaña al viajero por todas las carreteras españolas. Desde 1997 es Bien de Interés Cultural.
El Puerto también cuenta con otras importantísimas instalaciones bodegueras, por lo que no podía faltar en esta ruta del vino y brandy. Además de Osborne, están Terry, Luis Caballero o Bodegas 501. Aquí, los vinos básicos de la zona, el fino, el oloroso y el amontillado, así como el brandy, envejecen en el ambiente que es característico de todo el marco.
Chiclana de la Frontera
Importante es la producción vinatera de esta población, que se comercializa bajo el distintivo Vinos de Chiclana. En sus bodegas se elaboran excelentes finos, moscateles, amontillados, olorosos y creams. Sus características son cercanas a las de los vinos jerezanos de igual nombre. Esta localidad goza de un gran auge en el sector turístico en los últimos años. Esto se debe gracias a sus muchos atractivos centrados en el entorno natural, dentro del Parque Natural Bahía de Cádiz, y en las magníficas playas, el puerto deportivo y los campos de golf.