Palacio de la Condesa de Lebrija

El espectacular Palacio de la Condesa de Lebrija se localiza en la conocida calle Cuna de Sevilla, paralela a la no menos popular calle Sierpes y a apenas diez minutos a pie del Palacio de Las Dueñas. En el siglo XVI se le comenzó a dar vida como casa señorial, pero fue en 1901 cuando la condesa lo adquiere y restaura para exponer en él su colección de antigüedades. Es en 1999 cuando el palacio se abre al público como museo.

Debes visitar la casa-palacio al menos una vez en la vida no solo por su valor histórico, sino también por su valor estético. Suelos confeccionados por mármoles romanos, azulejos que datan del siglo XVI, arcos con columnas de mármol, bustos grecorromanos… Una extraordinaria colección con elementos de diferentes épocas y estilos. Tenemos que destacar el mosaico romano que se encuentra en el patio principal. Este mosaico es uno de los motivos por los que el Palacio de Lebrija está considerado por el Marqués de Lozolla como “la casa-palacio mejor pavimentada de Europa”.

El edificio se compone de dos plantas. Mientras que en la planta baja se encuentran diversos salones y patios en los que contemplar restos arqueológicos y colecciones de antigüedades de la condesa, en la planta alta podrás ver los aposentos de la familia, conservados tal y como vivían ellos. En esta misma planta también se ubica una considerable biblioteca con más de cuatro mil libros.

Si aún no sabes qué ver en Sevilla, te aseguramos que el Palacio de Lebrija no te dejará indiferente.

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