El Convento de Santa Paula, en Sevilla, fue el primer convento en ser declarado monumento histórico-artístico y el único de toda Sevilla que cuenta con un museo en su interior. Además, no dudes en probar los deliciosos dulces que elaboran las monjas artesanalmente.
El Convento de Santa Paula se edificó en el siglo XV como monasterio para monjas de clausura de la Orden de San Jerónimo. Se encuentra en el centro de Sevilla (Andalucía, España), en la calle Santa Paula, justo por detrás de la parroquia de San Marcos. Las huertas del convento ocuparon en sus orígenes una vasta extensión de terreno.
Fue el primer convento de Sevilla en ser declarado monumento histórico-artístico, por lo que está también considerado como Bien de Interés Cultural. Este convento es un buen ejemplo de cómo diferentes estilos arquitectónicos pueden fusionarse a la perfección: en él encontramos el estilo gótico con el mudéjar y el renacentista.
El retablo más impresionante, de estilo barroco, es en el que se ubica la imagen de Santa Paula: el retablo mayor. Los de San Juan Bautista, la Virgen del Rosario y el Santo Cristo también son dignos de mención. También cuenta con patios y jardines cuidados con esmero.
Es el único convento sevillano que cuenta con un museo en su interior. En él podrás encontrar elementos de gran valor; como piezas del barroco sevillano, retablos o cuadros de grandes artistas.
Desde TUDESTINO sugerimos a los más golosos que se acercen al Convento de Santa Paula, pues las monjas elaboran de manera artesanal deliciosas mermeladas, tartas y dulces. ¡No dudes en probarlo todo!
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