En Cádiz cada vez hay más establecimientos que apuestan por una cocina innovadora, y La Candela es uno de ellos. Un restaurante distinto donde se fusionan recetas mediterráneas con orientales. Platos con originalidad, calidad, estilo y un gusto exquisito que también se refleja en el trato que recibe todo aquel que se atreve a probarlo. Ayer estuvimos con Carmen Adán, de La Candela Tapas Bar; propietaria del negocio junto a su pareja Víctor Piñero.
Nuestro pequeño cuestionario a Carmen Adán de ‘La Candela Tapas Bar’
¿Cómo surgió la idea de montar este negocio?
Víctor y yo hace mucho que trabajamos en la hostelería, aunque siempre lo hemos hecho para otras personas, en restaurantes de Estrella Michelín de España y el extranjero. ¡Y ya teníamos ganas de volver a nuestra tierra! Al final, todo el mundo que trabaja en la hostelería tiene la idea de montar su propio negocio, ya que es un trabajo muy sacrificado y obtienes mayor recompensa si el negocio es tuyo.
¿Por qué decidisteis ponerle de nombre “La Candela”?
Fue tras una lluvia de ideas que hicimos con algunos amigos. Preparamos una jornada de ideas y proyectos y luego los pusimos todos en común. Queríamos que fuese un nombre de mujer y había varias alternativas, pero esta era perfecta porque además tenía relación con la cocina, la candela y el fuego. Así fue como decidimos ponerle este nombre al local.
¿Por qué decidisteis optar por el sector de la hostelería?
Pues a Víctor le gustaba la cocina desde pequeño, cocinaba mucho con su madre. Yo lo descubrí un poco más mayor porque me apasiona el mundo de la enología y el protocolo. Al final, pues nos decidimos por el sector de la hostelería.
¿Qué es lo que más os gusta de este sector?
El contacto directo con los clientes. El percibir las sensaciones de ellos, tanto positivas como negativas, me gusta mucho.
¿Qué piensas que os diferencia de otros bares de Cádiz?
No es que nos diferenciemos o no, sino que nosotros miramos mucho por nuestra empresa. Tenemos claro que nuestro negocio no solo somos nosotros, sino que somos un equipo entero. Creemos que, en nuestro caso, prima mucho el que todo el mundo se encuentre bien aquí; no solo los clientes sino también los que trabajamos.
¿Qué tipo de clientes suelen acudir a este negocio?
Un perfil de una edad entre 30-50 años mayoritariamente, con un nivel económico medio alto y gente que no es muy tradicional. No ofrecemos la típica comida gaditana: hay mucha influencia de Asia, Barcelona, algo de Francia… También acuden muchísimos extranjeros. Nosotros abrimos en el 2012 y, cuando empezamos, fuimos casi los primeros que ofrecimos este tipo de cocina.
¿Se suele cambiar la carta o usáis la misma durante todo el año?
Sí, la carta cambia por estaciones. Además, hay también otras cosas fuera de carta. Nos adaptamos mucho a lo que hay en el mercado y, como tenemos una tienda asiática, hay muchos platos influenciados con la comida de Japón, Tailandia, Corea, China…
Queremos agradecer a Carmen Adán, de La Candela Tapas Bar, por su atención y por dejarnos conocerles un poquito mejor.