Balneario de Chiclana

El descubrimiento de unas prodigiosas aguas en la zona de Fuente Amarga hace más de dos siglos fue debido a la casualidad. A partir de entonces, fue extendiéndose la fama de aquellas aguas “milagrosas”. Ante el cada vez mayor número de enfermos que acudían a ellas, se pensó en la construcción de un balneario, que empezó a funcionar en 1803. Las aguas del Balneario de Chiclana Fuente Amarga se clasifican como hipertónicas, alcalinas, cloruro sódicas, sulfurosas y sulfato cálcicas.

Entre sus componentes más importantes destacamos el cloro, el sodio y el azufre. Este último está presente en su máxima concentración. Este hecho las convierten en aguas ideales para tratar afecciones reumáticas, traumatológicas, respiratorias y dermatológicas. Además, son perfectas para tratamiento del estrés, ansiedad, curas de descanso y relajación.

El Balneario de Chiclana, recientemente renovado, cuenta con modernas y completas instalaciones bajo la supervisión de un experto equipo médico. Este te asesorará para elegir el tratamiento natural que más se adecúe a tus necesidades. Ofrece los siguientes servicios:

• Balneoterapia. Tratamientos Termales (baños de aguas durmientes, maniluvio/pediluvio, baños de hidromasaje, inhalación, chorro a presión, gargarismo y enjuagues orales, ducha tricolumna, ducha nasal y presoterapia). Fangos Terapéuticos (fango verde, lodo de algas marinas). Masajes (relax, reflexología podal, drenaje linfático, fisioterapéutico.).
• Rituales de Belleza con tratamientos para rostro, cuerpo, pies y manos.
• Peluquería con terapias y belleza capilar.

Para aquellas personas que quieran disfrutar de las ventajas que proporciona el turismo de salud, el Balneario ofrece diferentes paquetes de alojamiento y tratamiento. De esta manera, tus escapadas se convierten en una experiencia saludable, relajante y única.

En definitiva, el Balneario de Chiclana es el lugar donde el agua y los tratamientos naturales te cuidarán y te harán olvidar la rutina del día a día.