La Iglesia de la Encarnación, en Grazalema, se construyó tras la Reconquista de la villa a finales del siglo XV sobre un antiguo templo mudéjar.
La Iglesia de la Encarnación, en Grazalema, se construyó tras la Reconquista de la villa a finales del siglo XV.
La iglesia se edificó sobre un antiguo templo mudéjar. Además, el fuste del alminar se transformó en campanario y se dotó de elementos propios de la arquitectura conventual.
Dedicado a la advocación de Nuestra Señora de la Encarnación, destacan las imágenes del misterio de la Encarnación de la Virgen y San Atanasio obispo (patrón de la localidad).