La Catedral de Cádiz es el icono de la ciudad de Cádiz. Además, se puede visitar su torre del reloj para disfrutar de una vista de 360 grados de la ciudad.
La Catedral de Cádiz es el edificio más visitado de la provincia. Su construcción fue promovida en pleno siglo de oro de la ciudad, cuando Cádiz contaba con el monopolio del comercio americano. Los primeros planos los inició Vicente de Acero.
La construcción se vio sometida a distintos proyectos que modificaron los planes originales. Gaspar Cayón reduciría el tamaño de las torres. Torcuato Cayón hizo otro proyecto y aportó el cambio de fachada. Más tarde, Machuca diseñó las torres. Hubo falta de presupuesto y se detuvo la obra. Durante 36 años estuvo sin techumbre y prácticamente abandonada hasta que Manso, que era el gobernador militar, reunió a las autoridades acordando que Juan Daura la terminaría. Finalmente, la obra duró más de 100 años. El templo se consagra en el año 1898. El plano de planta de la catedral se puede ver sobre el suelo de la plaza de la catedral, delante de su fachada.
El templo no fue consagrado hasta un siglo después del inicio de los trabajos. Es de resaltar la cúpula de color amarillo, única en el mundo cristiano.
La Catedral de Cádiz tiene planta de cruz latina con tres naves, girola y capillas laterales. En el interior se abren un total de 16 capillas. Entre ellas, destaca la de San Sebastián, que conserva un lienzo que representa a su titular, fechado en 1621 y obra del genovés Andrea Ansaldi. También debemos mencionar la de San Servando y San Germán, que cuenta con tallas barrocas de Luisa Roldán, el “Ecce Homo” de la Roldana, fechadas en 1687. La capilla de Santa Teresa expone la custodia procesional de plata maciza del Corpus Christi, realizada entre 1649 y 1664 sobre diseño de Alejandro Saavedra. Por último, la Capilla Mayor presenta un templete neoclásico de planta circular realizado en mármoles de colores y bronce dorado, siguiendo el diseño de 1790 de Manuel Machuca.
Mención especial merece la cripta, diseñada por Vicente Acero y concluida en 1726. Está presidida por un espacio rectangular con nichos para enterramientos, en cuyo testero hay un altar de mármoles genoveses del siglo XVII. Destaca la imagen en mármol blanco de la Virgen del Rosario, imagen de estilo barroco de gran calidad atribuida al escultor italiano Alessandro Algardi.
En la cripta se encuentran enterrados, además de los obispos de la diócesis, los ilustres gaditanos Manuel de Falla y José María Pemán.
Sin duda alguna, la majestuosidad de la Catedral de Cádiz deja sin palabras. No solo te pasará la primera vez que la descubras, sino cada vez que la veas.