El Complejo Endorreico de Chiclana está formado por las Lagunas de Jeli y Montellano y sus inmediaciones. El valor ecológico de este complejo endorreico reside en la conservación de avifauna autóctona, algunas en peligro de extinción.
El Complejo Endorreico de Chiclana, en Chiclana de la Frontera, está formado por las Lagunas de Jeli y Montellano y sus inmediaciones. Se asienta en una zona de campiña de relieves suaves y elevaciones poco pronunciadas.
Ha sido designado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Además, una superficie de 567 hectáreas está protegida por ley como Reserva Integral Zoológica desde 1987. La superficie total del complejo es de 49 km2.
El valor ecológico de este Complejo Endorreico de Chiclana reside en la conservación de avifauna autóctona, algunas en peligro de extinción. Destacan fochas, garcetas, garzas o aves rapaces. Otras especies, como los flamencos o las cercetas pardillas, utilizan este lugar para pasar el invierno o como lugar de paso para reponer fuerzas antes de moverse hacia otros lugares.
Igualmente, destaca en sus inmediaciones el yacimiento arqueológico El Fontanar.