De época nazarí (siglo XIV-XV), la Ermita de San Antonio nos da la bienvenida nada más llegar a Ubrique. Rodeada de blancas y estrechas callejuelas, su gran reloj marca las horas a todos los ubriqueños.
De época nazarí (siglo XIV-XV), la Ermita de San Antonio nos da la bienvenida nada más llegar a Ubrique (provincia de Cádiz, España). Rodeada de blancas y estrechas callejuelas, su gran reloj marca las horas a residentes y visitantes.
A pocos metros del Peñón de la Becerra, ofrece una de las mejores panorámicas desde su mirador. Estuvo abierta al culto durante los siglos XVI y XVII. En el siglo XVIII fue demolida para ser construida otra nueva planta, pero conservando la estructura de su torre.
La Ermita de San Antonio quedó como símbolo permanente del pueblo, engalanada con la Cruz del Tajo y la Sierra de Ubrique.