Pocos sitios encontrarás en tus escapadas que conserven la esencia de su pasado y miren al visitante con la alegría de Vejer de la Frontera. Esta entrada resume 10 pequeñas formas de disfrutar tu estancia en este pequeño paraíso de la provincia de Cádiz. Solo tienes que hacer dos cosas aquí: dejarte llevar y sonreír.
1. Paseando por sus calles
Una de los primeras actividades que te proponemos es que te pierdas por sus calles. Sí, has leído bien, te tienes que perder y no seguir ninguna guía o mapa. Cuando te adentres en la Judería, disfruta de sus blancos y estrechos callejones. Descubre las casas barrocas y sus preciosos patios o uno de los castillos más hogareños que hayas visitado.
Solo tienes que dejarte llevar: ve sin rumbo fijo y disfruta de Vejer. ¡Seguro que al día siguiente repites la experiencia!
2. Empapándote de su historia
Para los amantes de la historia, Vejer es un lujo. Poblada desde el Paleolítico, fue fortificada en la Edad del Bronce. Ha sido ocupada por romanos, musulmanes y reconquistada definitivamente por los cristianos en 1285, bajo el mandato de Sancho IV. Esta mezcla de culturas se hace muy presente en sus calles y le dan una riqueza especial. Eso se nota especialmente en su centro histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1976.
3. Disfrutando de su gente
Una de las cosas que más disfrutamos cuando estamos en Vejer es del contacto con su gente. Cuando estés allí descubrirás que el vejeriego nace en cualquier sitio: puede ser de Vejer, Madrid o de cualquier parte de Alemania.
Aprovecha tu estancia para conocerlos. ¡Merecen mucho la pena!
4. Degustando una cocina única
Vejer tiene la suerte de tener a mano todos los ingredientes necesarios para tener una de las ofertas gastronómicas más importantes y completas de la provincia. Ofrece una interesante combinación de cocina andaluza e internacional, entre las que destacan la marroquí, la italiana o la asiática, entre muchas otras.
Existe una amplia variedad de establecimientos, desde restaurantes de alto nivel a pequeños bares de tapas y bodegas.
5. Durmiendo en el paraíso
Los alojamientos en Vejer tienen un nivel espectacular. Hoteles con mucho encanto, hostales, Bed and Breakfast espectaculares, apartamentos rurales increíbles… Todos cuentan con lo necesario para mimarte, ya sea spas, baños árabes o centros de estética.
Haz la prueba de dormir en Vejer. Comprobarás que en ningún lugar se descansa como aquí.
6. Dejando que el tiempo pase en El Palmar
A los pies de Vejer se encuentra el paraíso. Para llegar a él, busca en las señales “El Palmar”. Te llevará a una de nuestras playas favoritas de Cádiz. Aquí solo tienes que dejar pasar el tiempo, relajarte, disfrutar si quieres de sus chiringuitos y comer en sus restaurantes o practicar turismo activo, como surf.
Por cierto, está terminantemente prohibido marcharse sin ver atardecer.
7. Viviendo la oferta artística y cultural
Vejer es uno de los rincones de la provincia con más actividad artística, incluso superior a la mayoría de municipios más poblados. La oferta es extensa: desde conciertos, exposiciones o museos hasta congresos, mercados y artesanía que le dan a esta tierra un encanto único para los amantes de la cultura.
8. Recordando esencias de sus ciudades hermanas
Vejer te recuerda a sus pueblos hermanos al otro lado del estrecho. Cualquiera que haya paseado por las calles de Chefchaouen, de inmediato empezará a asociar ambos lugares. Pese a los siglos y a la distancia, las esencias nunca se pierden.
9. Viviendo sus fiestas y tradiciones
Vejer no descansa. Allá por febrero se pone en marcha su calendario de fiestas y eventos con la llegada del Carnaval. Su Semana Santa culminando con el famoso Toro Embolao, la Feria de Primavera, la Romería, la Candelá de San Juan, la Noche Flamenca… Solo tienes que elegir a cuál asistir (consulta el calendario en la web de Turismo de Vejer).
Es un pueblo que honra sus tradiciones y da ejemplo adaptándolas a estos tiempos. Por ejemplo, homenajeando a la mujer vejeriega que durante siglos tuvo que ir “cobijá” (escondida detrás de su ropa negra) pero que, un día, “descubrió su rostro en aras de la libertad”.
10. Subiendo a sus azoteas
Vejer es un pueblo de azoteas, de ropa blanca tendida que comparte espacio con preciosas terrazas donde puedes relajarte y disfrutar las vistas. Allí encontrarás pequeñas zonas donde terminar ese libro que no puedes dejar de leer o tomarte una copa en los diferentes locales mientras escuchas buena música.
Allí descubrirás que este pueblo es un balcón al mar.
Cuando se acabe tu visita, te darás cuenta que has quedado embrujado por el hechizo de Vejer y no te querrás ir.
Pulsa aquí para descubrir todo lo qué puedes hacer en Vejer de la Frontera.