Queda Tarifa, con este post, declarada República Independiente de la Pura Vida. Su sede la ubicaremos en un rincón de la calle Independencia. Si necesitas razones para visitar este paraíso, situado en la Provincia de Cádiz, aquí te dejamos algunas. ¡Sigue leyendo!
Por su ubicación o “Tarifa y el 2”
La ciudad más meridional de la península ibérica guarda una curiosa relación con el número 2. Está bañada por dos aguas (Mar Mediterráneo y Océano Atlántico), forma parte de dos parques naturales (Los Alcornocales y El Estrecho), pertenece a dos comarcas (Costa de la Luz y Campo de Gibraltar) y es el punto más cercano entre dos continentes (África y Europa).
Es la puerta de acceso a Marruecos, de la que apenas la separan 14 kilómetros. Su extenso término municipal está bañado por, desde nuestra humilde opinión, las mejores playas de la costa gaditana. Destacan la de los Alemanes, Bolonia y los Lances, aunque realmente podrían mencionarse todas.
Por su historia o desde el paleolítico hasta nuestros días
Para los amantes de la historia, Tarifa es un auténtico paraíso. En el término municipal podemos encontrar varios yacimientos de arte rupestre, como la Cueva del Moro. Esto nos permite afirmar que la zona fue ocupada desde el paleolítico. También se han descubierto indicios de dos asentamientos púnicos, uno en la Isla de Las Palomas y otro situado en Baelo Claudia. De esta última se conservan las ruinas de la ciudad romana fundada en el siglo II a. C.
Visigodos y bizantinos también ocuparon la zona, dejando alguna huella como las halladas en el subsuelo del Castillo de Guzmán el Bueno.
La villa tuvo un papel clave en la conquista musulmana de la península ibérica. Aquí llegó en el año 710 Tarif Abu Zara, que le da nombre a la ciudad, con una pequeña expedición destinada a conocer las unidades defensivas de la zona. Un año después, 9.000 hombres desembarcarían en el peñón de Gibraltar, comenzando una ocupación que duraría casi ocho siglos.
Varias dinastías controlaron la ciudad durante ese periodo: los Omeyas, que construyeron las estructuras defensivas y fortalezas, Almorávides, Almohades y Benimerines. Hasta que en 1292 Sancho IV de Castilla la conquistara.
La defensa de la ciudad por parte de Alonso Pérez de Guzmán, que tuvo que decidir entre mantener a su hijo con vida o entregar Tarifa a los captores de este, es uno de los episodios más épicos de la historia.
A raíz de la toma británica de Gibraltar en 1704, Tarifa volvió a adquirir una gran importancia estratégica. Durante la Guerra de la Independencia, sus habitantes repelieron las acometidas de los franceses de una manera muy curiosa. Las fuertes lluvias desbordaron un arroyo, próximo a la zona de ataque elegida por los invasores, viéndose estos obligados a abandonar la ciudad.
Por su arquitectura o algunos edificios singulares
Como podrás imaginar, los acontecimientos históricos que hemos mencionado en el apartado anterior han influido en la arquitectura y desarrollo urbanístico que presenta la actual Tarifa. Fuertemente fortificado, el centro es un conjunto de pequeñas calles y plazas que recuerdan a un zoco árabe.
Cabe citar el Castillo de Guzmán el Bueno, el conjunto de estructuras defensivas de la ciudad y las puertas de acceso al casco antiguo, como la de Jerez.
Las espléndidas casas solariegas entorno al actual ayuntamiento y la iglesia de San Mateo, del siglo XVI, edificada sobre una antigua mezquita.
Aún así, nos quedamos con las casas de vecinos que puedes encontrar en el centro, con sus pequeños patios llenos de flores.
Gastronómicas o qué nos gusta comer en Tarifa
Una gran variedad de cocinas del mundo están representadas en las cartas de los bares y restaurantes de la ciudad. De lo más exquisito a la forma más rápida de comida, puedes perderte por sus bares de tapas y terrazas habilitadas en las plazas, algunas calles y la alameda.
Carnes de retinto, gran variedad de pescados, cocina marroquí, vegetarianos, hamburguesas de autor… ¡Siempre debes terminar con un dulce de La Tarifeña!
Mentales
Tarifa es uno de nuestros rincones favoritos para desconectar y dejar atrás nuestros problemas.
Viendo atardecer en cualquiera de sus playas desde un chiringuito, paseando por sus calles o divirtiéndote con cualquiera de las actividades que puedes encontrar allí. Esto debería estar prescrito por todos los médicos como obligatorio un par de veces al año.
Por sus alojamientos con mucho encanto
Pocas ciudades tienen una oferta tan diversa y de calidad como la que ofrece Tarifa para alojarse.
Imagina poder dormir en una de las torres milenarias de la ciudad, en apartamentos turísticos o pequeños hoteles boutiques donde cuidarán hasta el último detalle de tu estancia. Algunos de los mejores hostales y albergues del país, bed and breakfast de ensueño, campings a pie de playa…
Por sus expresiones y gentes variopintas
Sin duda, uno de los puntos fuertes de Tarifa es haber conseguido “adoptar” a una variopinta colección de “personajes” de casi todas las partes del mundo. Poetas que reparten anuncios en los bares y restaurantes de la ciudad o vendedores hippies de artesanía y joyas. Cantantes callejeros y guiris que se entremezclan con la gente de allí. Aunque cada vez estamos más convencidos que todo el que pasa por esta ciudad se convierte en tarifeño al instante.
Por ser la capital del turismo activo
Es imposible no encontrar una actividad en Tarifa que te divierta. Esta ciudad es, sin duda, la capital del turismo activo naútico y al aire libre.
Aquí puedes disfrutar de las mejores escuelas de kitesurf, windsurf o buceo. También encontrarás las mejores empresas de alquiler de embarcaciones, multiaventura, avistamientos de cetáceos, golf, senderismo, paseos en bicicleta o caballo, excursiones a Marruecos y al campo de Gibraltar…
Tienes que conocer Tarifa sí o sí, la ciudad entre dos aguas.
Esperamos que te haya gustado la entrada. Si es así, no te la quedes para ti solo, ¿no? ¡Comparte! En TUDESTINO disfrutamos hablando de nuestra tierra y nos encanta ayudarte a descubrir esta maravilla al sur del sur.