Hoy en la sección “Conociendo a” de nuestro blog conocemos a Bruna Riva, de Taco Way, un local mítico para salir en Tarifa. Bruna es un ejemplo para nosotros de lo que es emprender y enamorarse de nuestra tierra.
En esta entrevista nos dará algunas claves sobre el funcionamiento de una coctelería, tan especial y pionera, en un pueblo como Tarifa.
Esperamos que te guste la entrevista.
Nuestro pequeño cuestionario a Bruna Riva, de Taco Way
1. ¿Cómo llegaste a Tarifa?
Llevaba dos años como empleada en Italia y me di cuenta de que eso no era lo mío. Me cogí un verano de relax y me vine de vacaciones a Tarifa para pensar qué quería hacer. Entonces fue cuando decidí quedarme, para lo que tenía que trabajar. Pensé en montar un bar, y lo hice en sociedad con otras dos personas, pero solo duró unos meses.
Poco después fue cuando cogí el Taco Way, que estaba en otra calle. Hace 5 o 6 años cambié de local porque no me renovaban el contrato. Cambié de local pero el negocio sigue siendo el mismo; es decir, en total llevo más o menos 15 años con él.
2. ¿ A qué te dedicabas con anterioridad?
Antes de tener el bar, yo era empleada administrativa en una empresa en Italia.
3. ¿Cómo surgió la idea de montar este negocio?
Al terminar el verano de vacaciones que pasé aquí, me volví a Italia. Empecé a trabajar los fines de semana en un bar porque necesitaba ganarme algo de dinero. Uno de los dueños de ese local me dijo que le gustaba Tarifa y me ofreció montar algo juntos. Fue con esta persona con la que yo vine a Tarifa y montamos un local que no duró ni 3 meses. En ese momento traspasaban el primer local donde monté Taco Way y decidí cogerlo.
4. ¿Y el nombre del local?
El bar ya se llamaba Taco Way. Antiguamente tenían una plancha y servián tacos mejicanos, aunque cuando yo lo cogí ya no los ponían. Dejé el nombre tal cual y rediseñé el logo. Introduje una amplia carta de cócteles. En aquel entonces en Tarifa había unos pocos bares que servían solo dos o tres cócteles.
También introduje el Happy Hour, que era algo desconocido aquí. Para mí era una manera de darme a conocer. Consistía en ofrecer de 20 a 23 los cócteles a 3 euros. Al principio era algo que no se trabajaba porque en esa franja horaria no había mucho movimiento por la calle. Pero con el tiempo se hizo famoso y la gente empezó a venir más. Ya se ha convertido en algo nuestro, en algo que nos caracteriza. Es más, antes en verano con una persona era suficiente. Ahora ya estamos entre tres y cuatro personas para hacer el Happy Hour porque hay mucho movimiento.
5. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo de trabajar en la noche fue un poco casualidad. Yo quería venirme a Tarifa, y para ello tenía que montar algo mío. Después de los primeros años y al tener a mi primer hijo, trabajar de noche se hizo demasiado pesado. Aunque no estaba totalmente satisfecha con mi trabajo, me daba de comer, y me permitía pasar tiempo con mi hijo.
Ahora mismo yo ya no trabajo en la barra. Tengo una plantilla de hasta 8 o 10 personas en verano. Yo me ocupo de la organización del trabajo, proveedores, gestoría, bancos… De toda la parte de gestión del negocio. Y esta parte me gusta mucho. La gestión siempre me ha gustado y no me lleva mucho tiempo. Me da tiempo para pensar en nuevos proyectos. Lo que más me gusta es eso: la parte emprendedora de mi trabajo.
6. ¿Qué crees que os diferencia del resto de locales de la zona?
Por un lado, la gran variedad de cócteles que ofrece nuestra amplia carta. Tenemos unos 40 cócteles diferentes.
Nuestro estilo también es un punto de diferenciación: todo el mundo encaja. No es un local que tenga un estilo determinado.
No es poner una simple copa y no nos interesa el aspecto físico del camarero, sino su carisma y que tenga don de gentes. Es muy importante para nosotros que la gente se vaya a gusto con el trato recibido.
También, cuando nos dejan bote, los camareros gritan “¡bote!” y lanzan la lámpara de la barra. Todas las lámparas de la barra están abolladas y rotas. En verano tenemos que cambiarlas casi cada dos semanas. Es algo peculiar y la gente deja bote para ver este aspecto tan peculiar que tenemos.
7. ¿Qué tipo de clientes acuden a Taco Way?
Tenemos una clientela muy amplia. Nos visitan personas de todas edades, de todas las clases, de todos los géneros… Te puedes encontrar desde un hombre de 60 años hasta uno de 20, un hippie, un famoso… Todo tipo de clientela.
8. Por último, ¿cómo ves Tarifa como destino turístico?
Yo siempre digo que no sé exactamente qué es lo que tiene Tarifa, pero que quien viene se enamora. Yo llevo aquí 15 años y todavía no sé exactamente qué es. En alguna ocasión me he planteado volver a Italia, pero todas las veces que he hecho el intento he fracasado. Tarifa es un pueblo, con todas las ventajas que ello conlleva. Pero a la vez tiene tanta afluencia de gente en temporada que llega a ser también muy cosmopolita, con gente de todas las nacionalidades. Las playas de toda la Costa de la Luz son ideales. Dicen que no tienen nada que envidiarles a las del Caribe.
La vida nocturna también es algo que caracteriza al pueblo. Aunque algunos vecinos estén en contra es una gran parte de la economía de Tarifa. El kitesurf y el windsurf son otros de los principales atractivos. Tarifa es un destino turístico súper completo.
Agradecemos a Bruna Riva, de Taco Way, por su tiempo y su trato durante la entrevista.